Inspírate en esta nueva tendencia para el hogar, venida desde el norte de Europa, con líneas fáciles y tonalidades en blanco y madera. Acá os dejamos ciertas claves de este estilo de decoración nórdica:
Los primeros pasos que debemos realizar en el momento de decorar una estancia con un estilo nórdico es la elección de la pintura y el suelo. No se concibe un estilo escandinavo sin unas paredes blancas, o bien por lo menos un tono lumínico, y un suelo de materiales naturales en tonos claros, como la madera de abedul o bien haya o bien los laminados en tintes blancos.

Otra de las peculiaridades del estilo nórdico es el buen empleo del espacio. Aprovechar el espacio es indispensable y merced a sus tonos claros y líneas minimalistas no semejan recargadas ni dan sensación alguna de agobio y desorden.
Cualquier espacio es válido, hasta un pequeño balcón puede servirnos para crear una mini terraza, con 2 sillas una pequeña mesa y algún elemento natural como las plantas. 

Actualmente se pueden conseguir piezas de estilo nórdico fácilmente, gracias a tiendas de decoración nórdica como Ottoyanna. La descontextualización de las piezas, emplear las maletas como baúles, o bien mesas auxiliares, lámparas de oficina transformadas en lámpara a la noche, puertas como estanterías o bien cabeceros con palés son otra de las peculiaridades de este estilo nórdico.

Por otra parte, los objetos que ya antes se ocultaban (como los utensilios de cocina) se ponen a la vista prácticamente, prácticamente como artículos de exposición. Además de esto, las ramas y demás elementos provenientes de la naturaleza se emplean como percheros, lámparas o bien centros de mesa. Asimismo se complementa con pizarras, guirnaldas de luz o bien piezas cerámicas.

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